La respuesta más clara a esta pregunta tiene una sola palabra: NO.
No, si queremos asegurar la posición final de los dientes dentro de sus bases óseas, evitando recesiones y fenestraciones por desplazarlas fuera de los maxilares total o parcialmente.
Aunque es “lógico” que los pacientes “prefieran” no extraerse piezas dentales, es el ortodoncista quien debe hacer el diagnóstico: si la cantidad de hueso en los maxilares es X, y el tamaño de los dientes que hay que colocar en ellas es X+Y, es lógico pensar que no se puede resolver el problema sin aumentar el tamaño del hueso (lo que en los adultos pasa por un abordaje quirúrgico) o por extraer dientes.
Dado que la “creación de hueso” solo se ha probado en pacientes infantiles o adolescentes que aún tienen crecimiento, sería lógico pensar que el aumento de tratamientos en pacientes adultos hará crecer también el número de extracciones.
Es importante recordar que evitar extraer premolares en casos en los que está indicado suele llevar a impactación de terceros molares, que finalmente deben extraerse incluso de manera más compleja, por lo que convendría revisar nuestros planteamientos y reevaluar si debemos ser más “estrictos” con las extracciones en los casos de DOD severas.