Este protocolo, popularizado por el doctor Arturo Vela, se basa en los principios clásicos de aplanamiento de la curva de Spee: búsqueda de espacio (mediante la proinclinación de incisivos) y una mezcla de intrusión relativa y pura que viene determinada por la situación inicial del paciente.
En cualquier caso, debemos entender que se trata de un acrónimo que describe la secuencia en la que se mueven los incisivos inferiores en esta maloclusión:
- Proinclinación de las coronas, normalmente sin asociarlo a movimiento radicular (si bien este se producirá, a lingual, de manera opuesta al de la corona)
- Intrusión de los incisivos, después de haber conseguido espacio para este movimiento (se acepta que se necesiten 2,5mm de espacio en arcada por cada 1mm de aplanamiento de la curva)
- Retrusión de los incisivos para cerrar los espacios que quedan, en caso de que los haya, añadiendo en este caso 1 grado de torque radículo lingual por alineador para procurar un movimiento coronal y radicular
En determinados casos las fases 2 y 3 (IR) se realizan simultáneamente, dependiendo del número total de alineadores, la situación periodontal del paciente… en cualquier caso, es importante entender que la proinclinación inicial es importante para generar espacio en la arcada, sin el cual no se puede aplanar la curva.
Finalmente, señalar que este protocolo no aborda el aplanamiento de la curva a nivel posterior, especialmente importante en el caso de los segundos molares inferiores, los cuales deberían seguir una secuencia parecida: distalización (1mm), intrusión (1mm) y posteriormente cerrar el espacio con la propia retroinclinación de los incisivos anteriores.